Ride lanzó el 29 de marzo su séptimo álbum de estudio, “Interplay”, ya disponible a través de Wichita Recordings / PIAS.

El LP de 12 canciones es el tercer álbum de Ride desde su remodelación de 2014, con más tiempo en su segunda fase actual que en su iteración inicial como pioneros del shoegaze de los 90.

Estarán de gira con el álbum por el Reino Unido e Irlanda este septiembre.

“Interplay” sigue a “Weather Diaries” de 2017 y “This Is Not A Safe Place” de 2019, que reavivó la chispa de “Ride”, complaciendo a los viejos partidarios de la línea dura y presentando a una de las bandas de guitarras más progresistas de su generación a una audiencia completamente nueva. Producido por la banda con Richie Kennedy y mezclado por Claudius Mittendorfer, conecta todos los puntos de su carrera, tomando los frenéticos ataques de guitarra, los ritmos hipnóticos y los ganchos melódicos de ensueño de sus primeros trabajos y colocándolos en un patrón sonoro más expansivo, inspirado en gemas pop de los 80 como Tears For Fears. Talk Talk y las autoridades de U2.

Temáticamente, combina las características líricas clásicas de “Ride”, como el escape, los sueños y el resentimiento de la vida moderna, con un sentido de resiliencia y perseverancia que provienen de explotar, reformarse y encontrar una manera de avanzar a su segundo pico, como explica Andy: “Este álbum tomó mucho tiempo para crear y ha visto a la banda pasar por muchos altibajos. Probablemente lo más de cualquier álbum de Ride. Pero nos vio entrar en el proceso como una banda en una buena posición, sintiéndonos capaces de sacudirnos el pasado y listos para celebrar los talentos musicales combinados que nos unieron en primer lugar”.

Formado por el guitarrista y vocalista Andy Bell y Mark Gardener, junto con el baterista Laurence “Loz” Colbert y el bajista Steve Queralt, Ride se formó en Oxford en 1988. Cuatro amigos arraigados en la estética de la escuela de arte que combinaron la sensibilidad pop de los años 60 con avalanchas de ruido y ritmo. Fue una recalibración del indie-rock que vendría a definirse como “shoegaze” y con su debut fundacional en 1990, “Nowhere” llegó una serie de éxitos críticos y comerciales que finalmente llegaron en 1996, con la agitación dentro de la banda.

Se formaron de nuevo en 2014, encontrando una escena mundial llena de bandas en deuda con Ride y sus compañeros (Tame Impala, Beach House y otros) y después de una exitosa gira entraron en el estudio con el legendario productor Erol Alkan para crear “Weather Diaries” y el seguimiento “This Is Not A Safe Place”. Ahora, en 2024, el shoegaze es uno de los géneros musicales de más rápido crecimiento, habiendo acumulado una nueva ola de fans de la Generación Z a través de TikTok, con artistas que convierten millones de visualizaciones en impresionantes números de streaming y venta de entradas. Un cuarto de siglo después de su formación inicial y con una nueva generación descubriendo su música, “Interplay” encuentra a Ride alcanzando nuevas alturas creativas y más fuerte que nunca.