Por S. Kovadloff y Héctor M. Guyot
Emecé. 219 páginas

Imaginemos por un momento que no existe una realidad…una verdad objetiva. En la Argentina, entonces, se enfrentan dos relatos irreconciliables que intentan describir la realidad. Uno, del kirchnerismo, hoy oficialismo. Y, el otro, el de la oposición anti K. Refleja este libro, de manera magistral, el segundo relato en la voz de sus autores (ambos columnistas del diario La Nación) a través de los diálogos que tuvieron durante cuatro meses.

Se trata, como ellos mismos relatan, de “dos amigos republicanos y liberales” que decidieron analizar “la forma que entre nosotros toma la naturaleza destructiva del populismo”. La verdad de la hora, según advierten, es “populismo o republicanismo”. Y agregan: El tiempo que nos queda para rescatar el proyecto republicano del populismo es escaso y de ahí el título: “!República urgente!”. 

A partir de ahí comienza, como una especie de fallo judicial, no un diálogo apartidario o constructivo, sino la enumeración de todos los argumentos utilizados hasta el presente por la oposición contra el kirchnerismo y, sobre todo, contra la actual vicepresidenta. Ella, sostienen, “necesita ahora alcanzar el control del país y sus instituciones, puesto que de eso depende su impunidad (…) Nuestra urgencia no es ansiedad. Se nos acaba el tiempo de mantenernos en una espera pasiva”, deslizan.

A continuación algunas de las opiniones desarrolladas por los autores: Comparan a CFK con Mussolini (página 45); sostienen que la clase baja sale a la calle el 17 de Octubre, mientras que la clase media el Día de la Bandera o de la Independencia (página 50); resaltan la voluntad del kirchnerismo de “ir por todo” (página 53); que la oposición es su contracara (página 54) y le reclama que dé continuidad a los logros del republicanismo alcanzados en el pasado (página 55) por Alberdi, Belgrano, San Martín, Sarmiento y Mitre. En el presente, destacan como continuidad la creación en 2015 de Cambiemos (página 69) y la convivencia pacífica entre Macri y Carrió (página 70). Luego realizan una extraña comparación entre la Alemania nazi y el kirchnerismo (página 97) y se sinceran, sin filtros, sobre sus sentimientos: “El hechizo de los que están emocionalmente cautivados por el liderazgo de Cristina Kirchner, a la hora de votar influye incluso en sectores que uno diría capaces de obrar con reflexión” (página 93). “Me cuesta mucho entender a quienes la apoyan y veneran. Aún en el caso de personas bien formadas, como por ejemplo profesores universitarios y académicos” (página 169). “Cuando escucho a alguien defender los desvaríos del kirchnerismo me cuesta creer que no abra los ojos a la realidad. Eso me lleva a pensar que esconde intereses inconfesables o que está bajo los efectos hipnóticos del relato” (página 174). 

La condena también cae sobre temas coyunturales como, según advierten, la falta de autonomía del Presidente (página 103), el mal manejo de la pandemia y la insensibilidad de CFK frente al sufrimiento colectivo (página 105), la especulación del Gobierno con el miedo (página 106) y la defensa de los banderazos opositores de los últimos meses (página 107). No faltan el “van por todo” en la Justicia y la inconsistencia del lawfare (páginas 117 y ss.); y un cuestionamiento a las clases virtuales…”el populismo configura una modalidad propia del analfabetismo” (página 140).

Y en el epílogo, que debería ser en realidad el prólogo, se preguntan abiertamente: “¿Qué se dirime en las elecciones de octubre?”. Y responden: “Es importante que los partidos de convicción republicana sumen sus fuerzas. Lo primero que hay que exigirle a la oposición es desprendimiento. Que modere las ambiciones personales. No solo es imprescindible mantener la unidad sino también sumar fuerzas democráticas a la coalición opositora. No hay que esperar a la elección presidencial de 2023 para hacer un gran frente republicano. En esta lección intermedia no se vota presidente, pero sí algo más esencial: república o populismo. El momento de hacer una gran coalición es ahora”.

¡República urgente!, lejos de los grandes y profundos debates, es un libro de campaña en respaldo de la oposición y de ahí su valor para las próximas generaciones que quieran comprender el pensamiento y, por qué no, el sentimiento del fenómeno antikirchnerista.

FUENTE: Pablo S. Otero / La Prensa