Por Guillermo Gasió
Maizal Ediciones. 237 páginas

El general José Félix Uriburu falleció en París un 29 de abril de 1932, hace casi 90 años. Siempre se lo recuerda como el militar que encabezó el primer golpe de Estado de la historia argentina del siglo XX y derrocó el 6 de septiembre de 1930 al Gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen.

Sin embargo, excepto algunos panegíricos o diatribas contemporáneas a él, o el libro Los Uriburu de Pedro Fernández Lalanne (1989), nunca se realizó un estudio biográfico serio sobre su figura y pensamiento. Un vacío en la historiografía local que comienza a ser subsanado con esta investigación realizada por Guillermo Gasió.

El diplomático, ensayista e historiador centró su obra en la trayectoria de Uriburu en el Ejército. Desde su ingreso en 1885 al Colegio Militar de la Nación hasta su muerte, siempre fue considerado por la institución como uno de sus miembros más prestigiosos. Una reputación, más allá de la ideología, ganada a fuerza de formación y coherencia, y reconocida por sus pares tanto en el país como en Europa, según se desprende de la lectura de este libro.

“El haber cultivado virtudes y atributos del profesionalismo militar, cuyas características logró instaurar en el medio local, dio base a su prestigio entre sus camaradas y en el medio social que lo contó entre los suyos por nacimiento”, explica Gasió al respecto.

Es necesario destacar que la rigurosa investigación está basada en una amplísima bibliografía, y sobre todo en documentos nunca antes publicados pertenecientes al Fondo José Félix Uriburu del Archivo General de la Nación. Se trata de centenares de cartas y otros materiales inéditos donados al organismo en 1972 por la familia del ex presidente de facto. Gasió también aporta datos extraídos de su legajo militar y de publicaciones especializadas de la época en temas castrenses. Añade un valor extra a la obra el abundante y desconocido material fotográfico que incluye.

“Podría decirse -sostiene el autor- que desde la cuna, y en cada una de las etapas y ámbitos de la vida de Uriburu, el poder no le fue ajeno. Por el contrario, la historia del país debía resultarle una cuestión de familia, de contexto social y, finalmente, de pertenencia al Ejército, concebido como la institución que expresaba a la Nación misma”. Una faceta que también queda demostrada en las cartas personales de Uriburu, una fuente de conocimiento de primer orden y un instrumento válido y esencial para conocer no sólo al hombre, sino también el contexto en que vivió, como por ejemplo el Ejército en el cual se formó a principios del siglo XX con una fuerte influencia alemana.

Esta investigación, que llega hasta los umbrales de 1930, se suma a las monumentales obras publicadas con anterioridad por Gasió dedicadas a la caída del caudillo radical -El mandato extraordinario (1928-1930), Yrigoyen en crisis (1929-1930) y La caía de Yrigoyen (1930)- y brinda una valiosa e inédita reconstrucción de esa época y sus protagonistas.

Por: Pablo S. Otero / La Prensa